Mitos y realidades de las vacunas, ¿qué pasa si no me vacuno?
Cada año en el mundo 1.5 millones de niños pierden la vida a causa de enfermedades como la difteria, el sarampión, el tétanos, entre muchas otras que se pueden prevenir con una sola vacuna.
-Por Karina Álvarez
Existen diversos mitos en torno a la efectividad y seguridad de las vacunas, ¿pero en realidad conocemos la importancia de éstas y cómo nos protegen?
Las vacunas ponen en marcha defensas naturales del organismo, lo que ayuda a reducir riesgos de contraer enfermedades, pues su acción desencadena una respuesta automática de protección del sistema inmune.
La mayoría de los dichos o mitos acerca de la vacunación están basados en fuentes poco confiables. De hecho, las vacunas son uno de los descubrimientos científicos que más han salvado vidas en el mundo, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre los mitos más comunes que se comentan sobre las vacunas está que generan efectos secundarios peligrosos que son desconocidos o que causan autismo pero nada de esto es cierto, lo único real es que previenen a la humanidad, sobre todo a los grupos más vulnerables, que presentan enfermedades comunes como Diabetes, Hipertensión, entre otras.
Todas las vacunas son importantes, vacunar a tu hijo es una de las muestras de amor más significativas que puedes darle, le otorgas un escudo de protección poderoso contra enfermedades que podrían dañar su desarrollo y poner en riesgo su vida.
Aquí te contaremos sobre 4 vacunas clave a lo largo de su desarrollo:
Para empezar con algunos datos relevantes, en México de 2015 al 2020 se presentaron 639 casos cada año de tosferina y datos de la Secretaría de Salud del gobierno mexicano indican que en 2022 se registraron más de 200 nuevos casos de hepatitis B en menores de seis años de edad. Ese mismo año la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que en México 323 mil niños (17 %) nunca recibieron vacuna contra la poliomielitis y 418 mil (16 %) se encuentran “subvacunados”, que no tienen el cuadro completo de vacunación, con esquemas incompletos contra dicha enfermedad eliminada desde hace más 32 años, por lo que se corre el riesgo de un rebrote.
Para proteger a los más pequeños de estas y otras 3 enfermedades es necesario aplicarles la vacuna Hexavalente; esta vacuna se coloca de forma gratuita en cualquier centro de salud, a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad. Protege contra:
- Difteria
- Tosferina
- Tétanos
- Haemophilus Influenzae Tipo B
- Hepatitis B
- Poliomielitis
Si se te pasaron los meses de vacunación de tu peque de esta vacuna, consulta a tu médico para que te indique cómo y cuándo completar el esquema, aún estás a tiempo.
La vacuna contra influenza es otra de las más importantes. Este virus produce 650 mil muertes al año y más de 5 Millones de casos serios. Respecto a esta enfermedad, la población más vulnerable son los niños, las personas mayores de 60 años mujeres embarazadas, así como personas con enfermedades crónicas como sobrepeso, diabetes, cardiopatías, asma, EPOC, VIH, entre otras; aunque todos debemos estar protegidos y vacunarnos de manera anual, ya que el virus cambia cada temporada.
Recuerda que es posible recibir al mismo tiempo la vacuna contra influenza y otras incluidas en la cartilla de vacunación, por ejemplo: Hexavalente, Hepatitis A o Neumococo.
¿Has escuchado el término Meningococo?, es una enfermedad que ataca principalmente a los bebés, por ello es importante tomar conciencia de la vacunación contra esta enfermedad a partir de los 9 meses de nacido.
Dicha afección es producida por una bacteria llamada meningococo que se transmite de persona a persona por la vía aérea. En México, 71% de los casos ocurrieron en menores de 2 años. Existen campañas de apoyo contra esta enfermedad, como #UnMundoSinMeningitis, que busca proteger a los más vulnerables.
Y por último tenemos la vacuna Tdpa que ayuda a proteger contra el tétanos, la difteria y la tosferina. Desde la década de 1960, las mujeres embarazadas en todo el mundo se han puesto la vacuna contra el tétanos y la difteria por separado, para prevenir el tétanos en los recién nacidos, sin embargo ahora ya existen en una sola vacuna. Se aplica a partir de la semana 20 de gestación en cada embarazo. Al aplicar la vacuna Tdpa se generan anticuerpos maternos que se transfieren durante el embarazo protegiendo a la mamá y a su bebé recién nacido antes de empezar su esquema de vacunación primario.
En concreto, la vacunación es tan efectiva, que junto a la potabilización del agua es considerada como la medida preventiva en materia de salud pública más importante de la historia, asegura la OMS. Eliminar la indiferencia hacia la inmunización salvará la vida de millones de personas.
Vacunar es prevenir. En la actualidad las vacunas protegen a más niños que nunca y salvan entre 2 y 3 millones de vidas cada año. Sin embargo, 1.5 millones de niños pierden la vida anualmente en el mundo a causa de enfermedades como la difteria, el sarampión, el tétanos, la tosferina, la diarrea o la neumonía, que se pueden prevenir con una simple vacuna, asegura Unicef.
Desde la década de los 90 pasamos de 20% a 84% de niños vacunados. Pero este gran avance se ha estancado en los últimos cinco años porque los servicios de vacunación no están llegando a los niños más vulnerables. En 2013, 21,8 millones de niños menores de un año (1 de cada 5 en el mundo) no recibieron las vacunas que pueden salvar sus vidas y protegerles de enfermedades y hasta de la discapacidad.
Recuerda, lo ideal es vacunarse desde temprana edad, todos los niños y niñas deben contar con su esquema de vacunación completo que comienza en la primera infancia. Si no lo conoces, descárgalo aquí y encuentra tu centro de salud más cercano para que puedas llevar a tus hijos.
Algunos mitos sobre las vacunas:
Mito 1: “Las enfermedades prevenibles por vacunación están casi erradicadas en mi país, por eso no es necesario que me vacune”.
FALSO. En todo el mundo las enfermedades son relevantes y pueden atravesar zonas geográficas. Que una enfermedad haya sido erradicada en un país, no significa que el virus ya no exista en el planeta, hay algunos países que no han alcanzado una cobertura suficiente de vacunación, por lo que sigue siendo importante cumplir con los esquemas de vacunación.
Mito 2: “Las enfermedades de la infancia prevenibles por vacunación son inevitables”.
FALSO. Aplicando las vacunas correspondientes en tiempo y forma garantizar reducir los riesgos y complicaciones de las enfermedades. Si no tienes al corriente la cartilla de vacunación de tu peque aún estás a tiempo, consulta a tu médico.
Mito 3: “El contagio por rebaño es mejor que la inmunización”.
FALSO. Las vacunas interactúan con el sistema inmunológico para generar una respuesta similar a la que produciría la infección natural, pero no causan la enfermedad ni exponen a la persona vacunada a riesgos de posibles complicaciones. En cambio, la inmunización por infección natural o contagio de rebaño expone a las personas a complicaciones graves que traen aparejadas las enfermedades, incluso a perder la vida.
Mito 4: “Las vacunas tienen efectos secundarios peligrosos que aún no se conocen”.
FALSO. En nuestro país existe un sistema de vigilancia de la seguridad de las vacunas que avala que las vacunas son seguras. La mayoría de las reacciones son generalmente leves y temporales, por ejemplo, un brazo dolorido o fiebre; y las complicaciones graves son extremadamente raras. El beneficio de vacunarse supera ampliamente el riesgo de presentar un efecto adverso. Es más probable padecer complicaciones o morir por causas vinculadas a una enfermedad prevenible mediante vacunación que por recibir la vacuna.
Mito 5: “La aplicación simultánea de más de una vacuna puede aumentar el riesgo de los efectos secundarios para los niños”.
FALSO. Las pruebas científicas indican que la aplicación simultánea de varias vacunas no implica efectos secundarios nocivos, por el contrario, es una ventaja porque requiere menos consultas, aumenta las probabilidades de que el calendario de vacunación se complete, permite ahorrar tiempo y dinero, y se logran coberturas de vacunación elevadas.
Mito 6: “Las vacunas causan autismo”.
FALSO. Un estudio de 1998 publicado en una importante revista científica instaló la preocupación acerca de que la vacuna contra el sarampión podría tener como efecto secundario el autismo. Sin embargo, el artículo contenía graves irregularidades científicas, por lo que fue retirado de la publicación. Lamentablemente, la circulación de este artículo provocó temores, la tasa de inmunización bajó y como consecuencia crecieron los brotes de las enfermedades, sobre todo en Europa.
En la actualidad las pruebas científicas indican que NO hay relación entre esa vacuna y el autismo o trastornos autistas.
Mito 7: “La influenza es solo una molestia y la vacuna no es útil”.
FALSO. La influenza es una enfermedad grave que cada año provoca entre 650,000 muertes en todo el mundo. La aplicación de la vacuna es la mejor manera de reducir las probabilidades de presentar complicaciones y la muerte.
¿Cómo puedes ayudar?
- Vacunándote
- Promover la vacunación es la mejor forma de proteger a los que más quieres.
- Ayudando a desmitificar las ideas erróneas acerca de la vacunación.
Recuerda, las vacunas son eficaces y seguras.
FUENTES:
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