La educación particular ofrece grandes ventajas: prioriza nuevos enfoques metodológicos de estudio y mejora la relación maestro-alumno; sin embargo, para elegir una escuela se requiere un plan financiero familiar.

Según estimaciones de la plataforma financiera Finerio, estudiar la primaria en el sector privado puede implicar un desembolso anual de entre $33,264 y $250,000.

Un sondeo realizado con madres y padres de familia reveló que lo que genera los más altos costos son el pago de inscripción, las primeras colegiaturas y la compra de útiles, papelería, libros exclusivos y los uniformes formal y deportivo; sin embargo, existen otros gastos que podrías no estar contemplando en tu presupuesto.

Por ejemplo, hay escuelas privadas que cobran un seguro escolar en caso de accidentes, y con la pandemia las escuelas solicitan cubrebocas, gel antibacterial, sanitizantes y productos de limpieza.

También están las actividades voluntarias extraclase, en las que se ofrecen clubes de tareas, clases de idiomas, actividades artísticas, deportivas y hasta viajes, con costos mensuales agregados, y servicios como el transporte escolar y el comedor.

Ante estos gastos, Sofía Macías, especialista en finanzas personales, resalta la necesidad de crear un plan que, a través de la administración y el ahorro, garantice que podrán cursar el nivel educativo en la escuela elegida.

“Hay cosas a las que los padres no están obligados y saberlo podría reducir costos. Por ejemplo, la Profeco es muy clara en que no puede haber cuotas extraordinarias y tampoco existe la obligación de comprar materiales o uniformes con proveedores exclusivos”, dice, y agrega que no se puede exigir la adquisición de libros y útiles nuevos: basta con que se encuentren en buen estado. Además, todos los eventos cívicos, sociales o recreativos deben ser voluntarios.

“Un aspecto a considerar son las actividades fuera de clase que implican un gasto mensual extra. Hay que tomar en cuenta los gustos y habilidades del alumno y tener claras algunas prioridades, como el aprendizaje de un idioma”, dice Macías.

Una estrategia viable es pagar colegiaturas por adelantado, pues las escuelas suelen dar descuentos, y aprovechar que en ciertos planteles se puede diferir el costo de la inscripción o de los libros y en otros casos hay promociones con tarjetas de crédito. “Lo importante es saber qué opciones te ofrece la escuela y hacer un plan que se ajuste a lo que puedes pagar”, recomienda.